"Yo durante mucho tiempo he pensado que necesitaba un psicólogo. Se lo decía a mi madre, o en broma o cuando estaba en las últimas, pero al día siguiente, como que ninguna de las dos le dábamos importancia. Hasta que empecé bachillerato y empecé a bloquearme en los exámenes, no tenía confianza en mi, me fiaba más de otras personas aunque realmente yo sabía que me tenía que fiar de mi y empecé a entar en un bucle del que no estoy orgullosa y no me gusta recordar. Me esforzaba muchísimo, todo el mundo me ayudaba pero parecía que no valía para nada porque yo continuaba sin confiar en mi. Un día mi madre me ofreció empezar a probar con un proceso de coaching, pero yo no sabía lo que era hasta que tuvimos la primera toma de contacto mi madre, Vanessa y yo. La verdad que salí de esa sesión con ganas de empezar pero al no saber bien bien lo que era, tenía nervios, no sabía si realmente me serviría y tenía dudas. Pero después de la primera sesión se me quitaron todas las dudas que podía tener y decidí continuar ya que salí de la sesión como si fuese otra persona, era yo, pero con más ganas de vivir. Durante el proceso de coaching me fui conociendo mucho mejor a mi misma, poco a poco fui recuperando la confianza en mi, incluso más de la que había tenido siempre, al conocer lo malo de mi me di cuenta, gracias a Vanessa, que eso era bueno, porque al saber lo malo puedes saber cómo actuar en situaciones complicadas...Cada día que tenía sesión estaba nerviosa, de la primera a la última, porque nunca sabes qué va a pasar durante ese rato con Vanessa. Pero siempre salía de las sesiones con ganas de comerme el mundo. Y poco a poco me lo iba comiendo. Vanessa ha hecho conmigo un estupendo trabajo y estaré eternamente agradecida porque yo ahora realmente soy feliz, me he dado cuenta de que me encanta mi vida y que quiero vivirla pero siendo yo al 100%. Ahora hablando del tema de estudios. Ya no me bloqueo y si lo hago, sé cómo salir de ahí, si un examen me va mal es porque no habré dado lo suficiente pero no por falta de seguridad porque, a día de hoy, eso me sobra. Temas amorosos, me dejó el novio y no sabía cómo salir de ese agujero negro después de casi 2 años de relación, quedé con Vanessa de urgencia y salí con ganas de seguir comiéndome el mundo. al tiempo volvimos y al tiempo volvimos a dejarlo pero yo en ese momento no dejé que me sobrepasara la situación y la supe llevar yo sola.. Esta vez sin ayuda de nadie. Con esto quiero decir que el proceso de coaching no es fácil, pero tienes que estar dispuesta a encontrarte, dar lo mejor de ti, ya que Vanessa sacará lo mejor de ti con tu ayuda, incluso dará lo mejor de sí misma. Me alegro de haber compartido con ella este impresionante cambio. Vanessa, mil gracias por todo. Y ahora toca volar sola, y se muy bien y con toda seguridad que podré yo sola con todo lo que me venga.                                

Míriam (17 años)

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